Hoy vamos hablarte de Tíscar, su cueva del agua, también conocida como gruta de las maravillas y los restos del castillo de este increíble enclave en la Sierra Cazorla, Segura y las Villas.
¿Qué ver en Tíscar?
No son muchos los afortunados que conocen este lugar, y es que a diferencia de otros lugares muy conocidos por la zona, éste aún conserva el encanto de la NO masificación.
Lo mejor de todo, es que Tíscar solo se encuentra a unos 47 minutos de Cazorla, por lo que es un plan ideal si tienes pensado pasar unos días disfrutando de Cazorla.
Nos trasladamos hasta Tíscar, una pequeña aldea cercana a Quesada. El motivo principal de nuestra visita fue para conocer su famosa cueva, una obra maravillosa de la naturaleza. Aunque ya te adelantamos que todo el entorno que visitamos ese día nos encantó y no solo la cueva.
Tenemos que decirte que, aunque las visitas a Tíscar son muy amenas, están en todo momento rodeadas de escaleras por lo que su accesibilidad es reducida y no apta para ir con carritos de bebé ni para personas con cierta movilidad reducida. |
Cueva del Agua o Gruta de las Maravillas
Nuestra primera parada es la Cueva del Agua de Tíscar, también conocida con el nombre de La cueva de la Virgen de Tíscar o Gruta de las Maravillas. Es considerada una de las primeras grutas naturales conocidas en España.
Su entrada es libre y gratuita.
Ubicación: Cueva del Agua, 12, Diseminado de Don Pedro, 12, 23489 Quesada, Jaén
(Hay un parking habilitado para dejar los coches).
Justo al lado de este aparcamiento, a unos cuantos pasos comienza el camino para acceder a la Cueva. Lo primero será bajar unos escalones que nos llevará a la entrada de la cueva.
Tendremos que pasar por un túnel de unos 10 metros de largo, se va encogiendo con el paso hasta llegar un punto en el que debes ir en cuclillas. Ya os decimos que, si vas con niños, le van a encantar la aventura del lugar.
La salida del túnel ya te avisa que has llegado al lugar, pues lo primero que escuchas es el agua correr. El agua del río Tíscar se funde con la roca del Monte del Caballo formando estas peculiares formas de saltos y cascadas.
Ahora solo queda disfrutar de la maravilla que se presenta ante tus ojos, si tienes suerte y te encuentras la cueva con poca gente o enterita para ti como fue nuestro caso (ese día llovía) el disfrute será mayor 🙂
Puedes ver tanto las diferentes cascadas que caen y la increíble visión que ofrece desde arriba como bajar sus escalones (cuidado pueden que estén resbaladizos por el agua que discurre por las paredes y techos) y disfrutar de otra perspectiva diferente de la Cueva del Agua desde la parte de abajo.
Desde hace unos años, gracias a su magnífica acústica, se realizan el segundo sábado de agosto conciertos de música árabe-andalusí, sefardí, andina y celta (con la situación del covid19 esta actividad puede que haya quedada suspendida, por lo que os aconsejamos informaros antes de asistir).
Consejo: Como en toda ruta al aire libre siempre se debe tener en cuenta llevar un calzado apropiado para evitar torceduras y/o caídas. Nosotros fuimos en el mes de enero y había zonas resbaladizas, aunque con el calzado de trekking no tuvimos ningún problema. Dependiendo de la época del año en la que vayas habrá más o menos agua en la zona. |
Por último, ten cuidado con el entorno, no se debe arrojar en ningún momento basura al suelo ni estropear el lugar con detalles como tallar tu nombre en alguna pared o tronco.
Santuario de la Virgen de Tíscar
Decidimos continuar y visitar el Santuario de la Virgen de Tíscar, como continua lloviznando y no hay apenas personas por la zona, cogimos el coche para dejarlo en otro pequeño aparcamiento que hay cerca del santuario. Sino puedes dejarlo en el mismo lugar de la Cueva del Agua y subir andando.
El Santuario de la Virgen de Tíscar ha sufrido una serie de reconstrucciones, siendo la última a mediados del siglo XX, sin embargo, todavía conserva elementos arquitectónicos de otras épocas.
Dentro del santuario se encuentra la Virgen de Tíscar, patrona de Quesada y del Adelantamiento, muy querida por las gentes de la comarca del Alto Guadalquivir.
Castillo de Tíscar o Castillo de Peñas Negras
Justo al salir del Santuario, en la plazoleta hay una señal que indica dirección hacía el Castillo de Tíscar. Preguntamos a un señor del pueblo que se encontraba sentado en la plazoleta sí se podía visitar. Él nos dijo que sí, nos indicó como acceder y ya nos contó un poco sobre el lugar.
Atención Puede que cuando vayas el castillo se encuentre en obras. |
Seguimos el camino que nos indica el hombre, no es más que llegar hasta el final de la plazoleta donde se encuentra el Santuario y al final del todo, a mano izquierda hay una calle que debemos de subir mientras pasamos por algunas de las casas de la aldea hasta llegar a un camino ya no tan señalizado de tierra.
Igualmente el camino se nota marcado por el paso de las personas. Vimos obras así que no sabemos si estaban rehabilitando el acceso al castillo.
Seguimos hasta llegar a un punto donde se acaba el camino de tierra y hay una puerta de metal que nos conduce hasta un tramo de escaleras, ya os decimos de antemano que debes tener cuidado si tienes vértigo porque si corre aire te dará un poco más al sentir que se mueve un poco.
A pesar de tener vértigo (Mariaje) las vistas subiendo son impresionantes y merece mucho la pena, se pasa rápido. Aunque como siempre esta es nuestra experiencia personal. Tú debes decidir continuar o no.
Llegamos hasta la entrada del castillo. Este monumento es también conocido con el nombre de Castillo de Peñas Negras. Debido a su ubicación estratégica, supuso durante siglos disputas entre árabes y cristianos por conquistar el lugar.
Nos encontramos con los muros del castillo y con un espacio por el que entrar. Sinceramente no sabemos si se podía entrar en su interior, nosotros no vimos nada que indicara lo contrario y el hombre del pueblo nos dijo que sí podíamos entrar, de hecho, por el camino nos encontramos con un grupo que volvía de visitar el castillo, pero te aconsejamos que igualmente te informes antes de entrar por si ha cambiado algo al respecto.
Nos resultó muy curioso su interior, parecía que se encontraba abandonado, durante un rato tuvimos de compañera a una cabra así que ya te puedes imaginar que el lugar no suele estar masificado.
Es pequeño, enclavado entre las rocas y ya son pocos los restos que quedan del castillo, pero eso sí, las vistas son espectaculares.
Aunque ese día el tiempo no nos acompañaba, llovía a ratos y no paraba de pasar nubes bajas. ¡Esto le dio un toque aún más misterioso al lugar! así que nosotros encantados con la lluvia y ese tiempo tan invernal.
Como buen castillo que es, no podía faltar mencionar alguna leyenda o tradición del lugar. En este caso no iba ser menos y narra la historia de una conquista entre árabes y cristianos y la recuperación de una imagen santa, pero preferimos que la conozcáis vosotros mismos en el lugar.
¿Dónde comer?
Para comer nosotros te recomendamos el restaurante, Pizzería Miguel en Pozo Alcón. Muy acogedor, además de tener la chimenea encendida, cosa que agradecimos después de llevar todo el día pasado por agua. La comida estaba realmente buena y tiene una gran relación calidad-precio.
Excursiones cercanas de Tíscar
Algunas de los destinos y rutas que puedes disfrutar cerca de Tíscar son:
Como siempre esperamos que te haya gustado nuestro itinerario y te animes a conocer una parte más de nuestra querida Jaén; Paraíso interior.
Me encanta, me apunto la visita a Tíscar😃
Hola, gracias por el reportaje, hoy hemos estado allí y todo precioso, lo malo Es que han cerrado la subida al castillo, según un cartel que había allí, era por obras, nos hemos quedado con las ganas, así que repetiremos seguro. Un saludo
Buenas José, muchas gracias por el comentario y por la información.
Vamos a actualizar el artículo para informar a próximos lectores, y como bien dices, es un motivo para repetir la visita.
Un saludo